Acá vamos de nuevo. Seguramente motivado por la reciente mudanza o por algún deseo secreto, acá estoy, escribiendo otra vez.
Más temprano le pedí ayuda a un amigo que domina muy bien el arte informático para que me diera una mano en el diseño de este rincón “literario”.
Yo tenía una idea brillante para armar una linda imagen de cabecera, pero no tenía los recursos ni el conocimiento para materializarla. Así que, casi suplicando, le conté los conceptos, demasiado básicos, por cierto, que se me habían antojado.
Resumiendo, era más o menos así: “Mirá, hay montón de personajes y situaciones que quisiera poner a modo de encabezado, en una bataola descontrolada, algo así como un collage…”
Después de un análisis, profundo como una canaleta (deduzco por el tiempo que le llevó responder), soltó una respuesta que está más allá del bien y del mal, que casi no deja espacio para interrogantes ni pormenores. Dijo: “ajà*...”.
Sin dejarlo pensar, ataqué: “Con algo de las siguientes cosas: Spidey, Crónicas del Ángel Gris, Calamaro, Sabina, Thundercats, He-Man...”.
Denotando asombro, imaginando complicaciones futuras, sacando conclusiones certeras y veloces, haciendo uso de su verborragia monosilábica, dijo: “uhhh”.
Sin respirar, seguí enumerando: “River, 24, Lost...”.
Ahora sí, ya derrochando en exceso recursos semánticos para expresar inequívocamente sus sentimientos echó mano a una preposición más un apócope para decir: “a bué…”.
“Maradona, la Selección, Conquistadores, Federer...”, continué enumerando.
Resignado, viendo que no zafaba de ésta, ordenó: “Haceme un ranking de fotos…”.
Y ahí empezó el baile.
Arbitrariamente, limité la cantidad de personajes a 15. No parecía ser una exageración, pero tampoco eran pocos. Tampoco podía caer redondamente en las personas y lugares que, ya se sabe, han sido primordiales para mí. Es decir, no valía poner “mi familia, mis amigos, la Iglesia, la ENET, etc.”. Debía armar un listado de héroes, deportistas, personajes de ficción, instituciones, situaciones y demás que, en cierta forma, fueran los culpables de maltratar mi intelecto para obtener un resultado tan lamentable como esto que escribe hoy.
Los primeros fueron fáciles. Casi caen de podridos.
# 1- Spidey.
# 2- El Ángel Gris.
Dos personajes literarios, ficticios, pero que conviven en cada uno de nosotros. Al menos, en parte. Todos tenemos ese superpoder de soportar cargas y sacar energías extras por amor, de enfrentar al villano más vil y derrotarlo con un beso. Porque si bien Peter Parker utiliza unos métodos un tanto más iracundos y flexibles, en el fondo, sólo está besando la arrugada frente de su tía, o los labios pulposos de MJ, o resistiendo los golpes gracias al amor más puro e incondicional que le brindó Gwen. Y si de amores puros hablamos, no tenemos que buscar mucho en el barrio del Ángel Gris para encontrarlo. En ese suburbio podemos encontrar fantasmas enamorados de jovencitas que están, a su vez, están perdidamente enamoradas de otros fantasmas. Hay también hombres mayores que aman a adolescentes casi niñas. Apurando un poco el paso, encontramos a tangueros, poetas, escritores y artistas de toda índole, que andan por la vida amando sin excusas y que todavía, muy en lo profundo de su alma, siguen buscando a su primera novia.
Los Refutadotes de Leyendas nada pueden hacer ante la muestra más concreta de misticismo, magia y encantamiento: el amor.
# 3- La Espada del Augurio.
Ni Tom & Jerry, ni Patoaventuras, ni Mazinger Z ó el Grendizer, ni G.I.Joe, ni nada de eso. Thundercats. No hay con qué darle.
Si me dicen “rápido, un dibujito que hayas mirado cuando eras pibe” nunca aparece otro encabezando la lista. Los felinos cósmicos son, fueron y serán EL dibujito de mi infancia.
La posibilidad de ver más allá de lo evidente, de tener la destreza gatuna, de no necesitar peinarse y lavarse la cara con la lengua y las manos, era algo que no podía resistir. Aunque, y acá se viene una de las primeras confesiones de esta Bitácora, el verdadero motivo por el que era un fiel segudor de los Thundercats es que, gracias a ellos, descubrí el amor. Toda mi carrera infantil estuve enamorado de Cheetara, la primera gata que me conquistó. Si bien es cierto que andar todo el tiempo con una malla muy ajustada al cuerpo favoreció en gran manera, eran sus ojos lo que más me gustaban, sumados a su habilidad de resolver los problemas y su inigualable velocidad.
Cabe aclarar que el encanto se terminaba de completar gracias a la terrible inmadurez de Leon-O, la constante agresividad de Panthro y las tendencias sadomasoquistas y homosexuales de Tygro, que hacían que la felina más linda no tuviera intensiones amorosas con ninguno de ellos. En algunos episodios se insinuó cierto acercamiento con el señor de los Thundercats, pero ella lo descartó… es evidente que me estaba esperando.
# 4- Club de Conquistadores.
El Club es un estilo de vida que yo elegí seguir. Caminar la senda de la aventura con un pañuelo amarillo es algo inmejorable. Amistad, campamentos, juegos, trabajos comunitarios, especialidades y otro montón de actividades hacen del Club un lugar donde la paz, la alegría y el compromiso conviven, pero por sobre todas las cosas, un lugar en donde se aprende a caminar tomado de la mano de nuestro Creador y Redentor. Mi vida sin los Conquis no sería lo que hoy es. Puedo afirmar, sin muchas vueltas, que sin la Ley, el Lema, el Voto y el Blanco hoy no estaría donde estoy (no tengo ni idea donde estoy, pero sé que no estaría acá).
# 5- Enzo ó Burrito.
Cualquiera de ellos, es lo mismo. El Enzo, la humildad y la calidad hechas jugador de fútbol. El Burrito, la alegría y la destreza dentro de una camiseta blanca y roja. Vamos, ni siquiera los primos pueden negar el talento natural de estos genios y figuras.
# 6- El Diego.
La Celeste y Blanca no podía faltar. Y el máximo referente de la Selección, tampoco. No me voy a meter en esa de que si Maradona fue mejor que Pelé o Cruyff, que es bueno como judador pero no como DT, que como persona no tiene valores y todas esas discusiones trilladas. Sí me animo a sostener que el Diego ha sido el jugador más representativo e importante para nuestra Selección, aunque los goles los hayan hecho Kempes y Burruchaga.
# 7- Roger Federer
El mejor tenista de la historia. Su raqueta es una proyección de la perfección. Técnica, inteligencia, humildad. El más grande, lejos.
Destaco que mi posición como hincha del hoy # 1 del mundo es va más allá de su primer triunfo en un Grand Slam (derrotando nada menos que a Pistol Pete en el césped británico) y llega hasta cuando era un pelilargo que rompía raquetas.
# 8- Jack Bauer.
# 9- Donovan (el flaco de V, la original).
Dos series. Una hoy, la otra ayer, pero ambas revolucionarias.
Donovan, siempre buscando la verdad, encabezando la resistencia y luchando contra una dieta un tanto peculiar, logró, armado con una cámara (del tamaño de un microondas) y con un pomo de talco, detener una invasión alienígena. Nada más para agregar.
Bauer, agente de campo de la CTU que ha perdido a su familia, a sus amigos y a sus compañeros por hacer siempre lo que se debe hacer, sin importar las medidas utilizadas. ¿El fin justifica los medios? Depende de cuán comprometidos estemos y de cuán importante sea el final para nosotros.
# 10- Joaquín Sabina.
# 11- Andrés Calamaro.
# 14- Axl Rose.
Una mezcla de poesía urbana, vida, energía y carisma fusionada con la música.
Sabina, las mejores letras que escuché. Calamaro, un ícono del rock nacional y compañero de rateadas, mates y truco durante todo el secundario. Axl, un grito agudo quebrando el silencio (porque el silencio no es estar callado, es no tener nada para decir) de los Bon Jovis, Poisons y algún que otro pelilargo carilindo.
# 12- Forrest Gump.
Las cosas se ven más simples cuando están despojadas de orgullo, malicia y bellaquería. La vida es más completa cuando está desbordando amor, amistad y fidelidad. El mundo nunca será el mismo cuando lo veas a través de los ojos de Forrest Gump. Y recuerden, la vida es una gran caja de chocolates.
# 13- Duffy Duck (Pato Lucas).
El personaje más desquiciado de los Lonney Tunes, era evidente que me iba a encantar. Los mejores episodios eran cuando se juntaban con Bugs para hacer rabiar al calvito. Superlativos.
# 15- Internet / PC / Afines.
Vivo en un mundo de teclados y mouses, en donde la comunicación es mayormente a través de cables y emoticones. Un mundo donde charlar con Fernando, que vive en Catamarca, y Sebastián, alojado en Ushuaia, al mismo tiempo, es posible. Un lugar donde no hace falta describirse porque toda esa información está en el perfil de Facebook y cualquiera puede leerla haciendo clic en “Agregar como amigo”. Un universo en donde los 14 puntos anteriores se entrelazan en web sites, servidores P2P, descargas directas, Blogs y e-mails.
Todos somos parte. Incluso vos, porque seguramente estás leyendo esto en un Blog, lo que delata tu condición de internauta. Es así, somos pedazos de esta comunidad en donde encontrar personas que tengan un guión bajo en su nombre es normal y la mayor seguridad para proteger nuestras pertenencias es una palabra compuesta por caracteres y números (generalmente no muy difícil de descifrar).
No protesto por esto, obviamente. Sino más bien celebro la posibilidad de comunicación y socialización que la tecnología de hoy (paradójicamente, la misma que nos distancia) nos da.
Estos fueron mis 15 puntos. Obviamente, un montón de recuerdos quedaron en el camino. Algunos, olvidados. Otros, están ahí, pero no alcanzaron a escalar hasta la decimoquinta posición siquiera. Si los juntamos a todos en una batidora gigante, le ponemos un poco de características geográficas, de besos en los labios y también en la frente, de guiños amistosos y de ganar la falta envido con 25, el descachingue resultante, seré yo.
La vida se compone de situaciones, de momentos intachables y de las buenas compañías. Los momentos en donde no pasa nada, casi no forman parte de este baile. La pachanga es para aquellos que no tienen miedo al ridículo, que buscan hacer en vez de mirar, que se equivocan… pero aprenden. ¿Quién te quita lo bailado, aunque pisemos algún que otro pie cada tanto?
Antes de terminar, confieso que estoy utilizando este posteo para meterle presión al artista del diseño, para que agilice el trámite de mi imagen de encabezado de 600 px. Esa imagen, terminada, sería el condimento final ideal que ilustraría esta entrada.
* La tilde está invertida porque es una trascripción fiel al original, debidamente guardado en el historial de conversaciones del MSN.
LA MALDICIÓN DE LA ROSA AZUL
Hace 3 años