Hoy estuve pensando en vos. Pensé que ya te había olvidado, pero no. Juré que
ya había logrado desterrarte de donde sea que estás metida en mí, pero no. Supuse
que ya te había dejado atrás, en medio de las oscuras avenidas del pasado, pero
no. Creí que no eran tuyas las caricias suaves y que era otra la dueña de los
besos que cruzan como relámpagos furtivos cada vez que cierro los ojos, pero no.
El tiempo pasa como una tormenta perfecta. Primero, ves las nubes a la
distancia, que se aproximan y pensás que no es necesario buscar refugio o
abrigo. Cuando el sol se esconde y el viento comienza a despeinarte, sabés que
sos lo suficientemente rápido como para de un pique dejar el temporal atrás. Pero
cuando te sorprende la lluvia, y el agua brota por todas partes, cuando las
olas te sacuden de un lado para el otro, y tu cabeza golpea el fondo y choca contra
las piltrafas que van flotando con vos, lo único que te importa es poder, cada
tanto, pegar una bocanada que llene tus pulmones, para aguantar un rato más. Voy
agarrado como puedo, naufragando, asido con todas mis fuerzas de un salvavidas
deshilachado que ya casi no flota. Creí que nunca iba a mojarme, pero no.
No sé dónde comienza mi historia, si es que realmente tiene un comienzo. Si
el principio tiene que ver con la memoria, mi historia comienza en tu sonrisa
luminosa, porque es lo único que recuerdo cuando busco un inicio. Mucho menos sé
dónde esto termina. Ni siquiera sé cuántas historias son mi vida o si es
solamente una. No logro distinguir si son muchos finales o el mismo repetido
siempre. ¿Será que es necesario terminar
una para comenzar otra o se pueden vivir vidas simultáneas? ¿Vos sos mi vida o
mi muerte? ¿Se puede estar vivo sin tenerte? ¿Sin sentirte? Aposté todo para
verte sonreír, pero no.
La muerte es una amante despiadada. Yo fui inmortal hasta que ella murió. La
muerte es ausencia y vos no estás. El universo está lleno de ausencia porque
uno está casi en ninguna parte. La muerte es olvido y yo no puedo matarte. Soñé
que era fácil dejarte ir, pero no.
Creía que a esta altura de mi vida tendría más certezas que preguntas y sin
embargo son pocas las cosas a las que puedo aferrarme sin dudar. Pensé que todo
sería como lo pensé. Pensé que la vida iría de la mano con mis deseos. Que sabría
de dónde vengo y a dónde voy pero resulta que ni siquiera sé si estoy yendo a
alguna parte. Quería que vinieras conmigo, pero no.
Ellas son todas menos vos. Creí volverte a encontrar muchas veces, pero no.
Afirmé que el amor valía menos que la vida, pero no. Hay noches en que te
siento cerca, pero no. Hay días en los que puedo sonreír sin vos, pero no. Hay momentos
mágicos en donde no estás, pero no. Te tengo, pero no. Ya no te extraño y
aprendí que no te necesito, pero no. Sé que no eras lo mejor para mí, pero no. Lo
sé, pero no. Sí, pero no.
Pensé que sabía muchas cosas y sin embargo entendí que sólo sé que ya no te
quiero. Pero no.
Excelente! catarata de emociones!!!!
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ResponderEliminarPensé poder describir lo que genera en mí, pero no.
ResponderEliminarAsí que lo resumo en: simplemente genial!!!
me gusto mucho, describe la clase de amor que te tortura toda la vida, el que siempre será un referente personal, el que marcó un antes y un después, aaaaaahhhhhhh ese amor muy bueno capitán
ResponderEliminar!hermoso m enkanto un amooor k se fue pero sigue vivo en tu korazon xr siempre
ResponderEliminarwow!!! " Sí, pero no.", qué, te estás por casar???
ResponderEliminarFelicidades!!!
Ly
me identifica, "Soñé que era fácil dejarte ir, pero no... Voy agarrado como puedo, naufragando, asido con todas mis fuerzas de un salvavidas deshilachado que ya casi no flota."
ResponderEliminarAguante el salvavidas que nos libera!! valió la pena!
Ly
P.D.: muyyy buenooooooooooooooooooooo! otra!! otra!
Me describe a la perfeccion, pero no.
ResponderEliminarEsas marcas a fuego que qedan en el corazon, en la mente, qe se quieren olvidar y superar.. pero no..