"El hombre justo no es aquel que no comete ninguna injusticia,
si no el que pudiendo ser injusto no quiere serlo"


miércoles, marzo 31, 2010

Necrológicas

Me duele la cabeza como nunca antes. Como si tuviera la cabeza debajo del agua, distorsionado, escucho:

- ¡Hey, señor! ¡Me escuchás!

¡Claro que te escucho! Como no voy a escuchar la incongruencia que existe entre “señor” y “escuchás”. Esa aberración me hace doler un poco más la cabeza.

¿Qué es ese sabor que tengo en la boca? Parece sangre. Es sangre. No puedo escupirla y tampoco tragarla... ¿Qué está pasando? De paso, ¿por qué sólo veo esta rugosidad gris y caliente?

Es pavimento. ¿Qué cornos…? ¿Estoy tirado acá? ¡Epa! Las piernas deberían estar haciéndome caso, pero se ve que están en huelga o algo de eso…

- ¡Hey, señor! ¿Está usted bien?

Bueno, al menos éste está aprendiendo. “¡No me puedo mover!” y evidentemente no puedo gritar tampoco. Es eso o estoy sordo, porque yo no escuché lo que grité. Pero… ¡cómo voy a estar sordo, si escucho al otro que me grita! ¡Vamos, Gringo! ¿Qué te está pasando?

¡Salí de acá! ¡No me toqués o te reviento, boludo! ¿Qué hacés? ¡Salí!

Bueno, al menos me dejó boca arriba… ¿Qué está haciendo toda esta gente? ¿Qué mira? ¿Tengo dulce de leche en la cara?

Tranquilízate, Gringo… tenés que entender qué está pasando… A ver, rebobinemos…

Salí de casa tipo 10… fui a la panadería de Lanzi… le miré el culo a la panadera… después… después… ¿qué hice después? ¡Pensá! ¡Pensá!

¿Qué tenía que hacer? Nada, creo… ¿volvía a casa? Sí, definitivamente estaba yendo para casa… ¿Pero qué pasó? ¿Qué pasó?

¡Huy... esto de pensar me está matando! ¡Qué lo parió… cómo me duele el mate!

- ¿Venías rápido? ¿Con qué pegó?

- ¡No! Si había arrancado en el semáforo… No sé… No lo vi… Apareció y yo quise frenar… pero no reaccioné…

¿Qué dice la pelotuda esta? ¿No me digás que la boluda esta me chocó? ¡Huuu… la puta madre… la boluda esta me chocó…! ¡Qué cagadón! ¿Y ahora? ¿Qué mierda hago?

¡Hey, Cureta! Me imagino que ya llamaste una ambulancia, ¿verdad?

Con la cara de banana que tiene este… estoy realmente jodido.

Pero… ¿dónde me chocó? Pensá… Pensá… Yo estaba en el semáforo, esperando para cruzar… ¡No me acuerdo!

Se me está pasando el dolor de cabeza… pero no puedo respirar bien…

¡No puedo respirar! ¡No puedo respirar! ¡Heeeeey! ¡Alguien que se dé cuenta que no puedo respirar! ¡La sangre me está ahogando!

- Me parece que no está respirando… la sangre lo está ahogando…

- Ponele la cabeza de costado.

Bien, Cureta… ¡al fin te avivaste, loco!

Bueno, Gringo… estás complicado. ¿Y ahora? ¿Qué vas hacer? ¿Qué tiene esta ambulancia que no viene? Seguramente debe estar estancada por la “onda verde” de Ramírez...

¿Será que ya fue? ¿Será que este es el fin? Nah, no puede ser… Porque si fuera así, toda mi vida tendría que estar pasando delante mis ojos… Debería estar viendo imágenes de cuando era pibe y jugaba con los chicos del barrio en San Nicolás… Tendría que verme de guardapolvo blanco, caminando hasta la escuela Zubiaur y boludeando con los compañeros a la vuelta… Debería verme en la cancha detrás de la Escuela Hogar, estrenando mis primeros guantes, los Reusch blancos, negros y rosa que me regaló mi hermano y que todavía me da bronca que en uno de sus arrebatos de limpieza mi vieja me los haya tirado… Las ratas durante la secundaria, el guiso en casa de María, con Seba de camisa y corbata por la promesa que hicimos si entrabamos a Computación… Tendría que acordarme de los besos de Mariana, de Ana, de esa morocha que no me acuerdo como se llama y de “EL” beso de Ruth… ese seguro pasaría en cámara lenta… Tendría que acordarme de las horas de cantina en la facultad, de las horas en la oficina, de los almuerzos con los locos del laburo…

¡Pero qué carajo estoy haciendo! Pero si seré… le estoy dando letra a la agonía… Bien, Gringo… ahora sí que la jodiste… Acabás de tirar al carajo el único argumento que te podía mantener vivo… ¿Pero acaso no mirás tele, boludo?

¿Y todo lo que me falta por hacer? No, no puede ser… Tengo que formar una familia, triunfar en los negocios, jugar el campeonato de empresas con los pibes… no puede ser que termine todo acá…

Si hubiera sabido no me hacía el interesante con la rubia esa que estaba re buena… “Necesito mi espacio, necesito mi espacio”… ¿Desde cuándo uso esos argumentos femeninos? ¡Por favor! Hubiera pasado unos buenos ratos con ella…

Si salgo de esta, mañana mismo la llamo… bueno, si es que puedo. El otro día la vi en el mercado… sigue estando tan fuerte como antes… Ni me saludó la guacha… y sí, si nunca más la llamé ni nada de eso… terrible.

¡Ahhh! ¡Me duele todo! ¿Con qué me chocó esta? ¿Con una retro?

¿Pero… entonces… esto es todo? ¿Hasta acá llegué?

¡No puede ser! Si soy re pibe todavía… Toda un vida por delante…

Ya me imagino a los vecinos leyendo la noticia en El Diario… “Boludo muere atropellado al cruzar la calle”… ¿Qué pondrán en el diario? ¿Será que mis familiares y amigos van a poner muchas fotitos mías con las típicas “Gringo, nunca te vamos a olvidar…”, “Amado esposo, padre, hijo y amigo”? Bueno, esposo y padre no creo, pero seguro algo parecido.

Seguro me van a velar en Lampertti. Al fin, después de pagar no sé cuántos años, vamos a poder usarlos un poco… ¿Irá mucha gente? ¿Viajará alguien de San Nicolás? No creo… Espero que al menos vayan los locos de la oficina. El Colo tiene que ir, no puede ser tan garca. Seguro el Seba se viene del sur… sí, seguro él va a estar. Fernando también… Me imagino que mi hermano le va a pedir que haga una oración y dirija la ceremonia.

¡Fah! Mi hermano… pobre. Ese va a estar destruido. ¡Qué macana, che! Esto debía ser al revés… y yo encargarme de su velorio, así él no tendría que pasar por esto…

¿Y mi hermana? Pucha, no pude decirle todo lo que representa para mí y cuánto cambió mi vida desde que ella está… Ya no vamos a poder ir al Monumental a saltar con los Borrachos… pero, bueno, al menos sé que va poder seguir adelante sin mí… Tendrá que andar sola por el boulevard de los sueños rotos… Seguro se la va a pasar consolando a mis enanos… No puede ser… No puede ser que no pueda volver a darles un abrazo a mis enanos… ¡Puta, che!… estoy hasta las manos.

Eso que ni me puse a pensar en los viejos… Hechos bolsa, seguro. No te puedo creer que ya no pueda comer un asado del viejo… si nunca me hice vegetariano es porque no se puede luchar contra esos asados… ¡increíbles! Y ni te digo la chocolatada de mami… Toda mi nutrición infantil, adolescente y veterana la tuvo como alimento base… Mi vieja… mi vieja es una genia. Ella se la bancó sola siempre, luchó por nosotros, estuvo siempre ahí y yo fui tan zapato como para no decirle cuánto le agradezco todo eso que hizo… Sí, ellos van a estar hechos pelota, pero al menos los enanos van a alegrarles el resto del viaje… esos pibitos hacen reír hasta al más amargo… ¡Tienen cada salida!

¡Al fin llegó esa ambulancia! ¿Venían marcha atrás, queridos?

Ya no me duele la cabeza… en realidad, ya no siento nada de nada. Veo todo borroso… escucho apenas. Me parece que llegaron un poco tarde, pero no me sorprende… ¡Qué mal que esto no me sorprenda!

El cuello ortopédico… se siente bien. Nunca había usado uno… y me parece que este será el primero y el último…

¿Qué me está pasando? Estos escalofríos me están matando… literalmente. No puedo ver nada ya… no sé si tengo los ojos abiertos. Ya está. Esto es todo. Llegó la hora, amigos… Tengo la leve impresión que los pibes del equipo están complicados… ¡Qué cagada, che! Van a tener que buscarse un arquero para el domingo.



Nota del autor: No acostumbro a utilizar las palabras comunes denominadas vulgares (no estoy de acuerdo con esa denominación) del idioma, pero en este caso no encontré otras más apropiadas para expresar lo que quise contar (hasta Fontanarrosa me apoyaba en esto).

Otra nota del autor: Sí, este escrito es muy extraño, lo reconozco. Pero no se crean que estoy mal, enfermo o algo de eso… simplemente pasa que hoy, yendo al laburo con mi hermano, vimos tirado en la banquina de la ruta a un viejito que siempre anda por esa zona, producto de un impacto no deseado contra un auto. No sé su nombre ni nada de eso, nunca me había detenido siquiera a pensar en él antes, tampoco sé cuál fue el resultado del accidente… Pero al verlo tirado ahí, inerte, sin capacidad de hacer nada, me puse a pensar qué pasaría por su cabeza en esos momentos… Y bueno, esto es lo que salió.

Más notas del autor: ¡Qué grande! La cosa no fue para tanto: Buena noticia.

9 comentarios:

  1. Pablin !!! estuvo muy bueno !!! aunque algo triste como la mayoria de estos casos !!! y un tanto divertido !!!! un Abrazo - Cristian.

    ResponderEliminar
  2. wé!! lograste asustarme!! por las dudas, avisá con tiempo así saco pasaje pa estar presente en lo de Lampertti... pero creo que por lógica cronológica te voy a ganar el lugar :P

    ha! de paso muuuuuuuuyyyyy buenoooo!!! lograste sacarme del aburrimiento de esta siesta abandonada...

    ResponderEliminar
  3. Brillante lo suyo... un clima narrativo bárbaro... una combinación dolino-fontanarrosanesca del ma´s alto nivel. La única crítica es esta: las notas están de más. No hay porque explicar nada. Las obras de arte no se explican, se disfrutan.

    ResponderEliminar
  4. no me gustó. me estará pegando el jobatazo?
    abrazo,
    fer.

    ResponderEliminar
  5. Holaaa Pabloo, cómo estás? :) no me habías dicho que escribistee algo más, acá estoy comentando esta nueva entrada... tarde pero seguroo... ;) a mí me gustó mucho, creo que lográs expresar muy bien lo que sentiría y pensaría una persona en una situación como esa.
    Buenoo, espero ansiosa el próximo post. Un beso grande desde Chacoo, te quiero mucho! :)

    ResponderEliminar
  6. P.D: feeliiz día del trabajadoor!! :D

    ResponderEliminar
  7. Stream of consciousness... Muy bueno la verdad. Me encantó. Me gustan mucho este tipo de relatos :D

    ResponderEliminar
  8. ¡Ja! Mentira que se acordaba de comentar tarde...

    ResponderEliminar
  9. Ei, no había visto este!
    Muy bueno!! La verdad, me hizo sentir todo ese momento!!Me imaginé en ese lugar.. Igual, por experiencia, no pensás tanto.. Ni siquiera sabés qué pasa.. Jajajaj. Gracias a Dios, puedo reirme de esto.. Jee. Un beso!
    MUY BUENO! Lo sentí .

    ResponderEliminar